Valtteri Bottas, el dueño de la butaca a la que aspira Franco Colapinto, participó de una competencia oficial de ciclismo

Tras la cita de Singapur, la Fórmula 1 entró en un «parate» de un mes antes de la serie de Grandes Premios que se disputará en América, arrancando con el de Estados Unidos en Austin el 20 de octubre. Y en las últimas tres semanas, muchos pilotos aprovecharon el descanso para relajarse. Lewis Hamilton y Charles Leclerc, por ejemplo, pasaron días con sus familias. Lando Norris pulió sus habilidades golfísticas. Zhou Guanyu volvió a China y dijo presente en el Masters 1000 de Shanghai de tenis. Y Franco Colapinto compartió cenas y salidas con amigos en Madrid y cumplió varios compromisos con los medios, como la distendida entrevista que dio en el programa El Hormiguero. Valtteri Bottas, en cambio, prefirió mantener la intensidad de la competencia, pero sobre dos ruedas y sin motor.

El finlandés, dueño de la butaca que Williams quiere asegurar para el argentino para la próxima temporada, corrió el Campeonato Mundial de Ciclismo Grava, un certamen oficial de la Unión Ciclista Internacional, que se disputó en Bélgica el pasado fin de semana. Y no solo eso: el piloto de Sauber completó la prueba -182 kilómetros entre las ciudades de Halle y Lovaina- y finalizó en el puesto 134 entre los 247 participantes de su categoría (35 a 39 años). Incluso cuando tuvo un inesperado inconveniente a pocos kilómetros de la línea de llegada.

«¡Completado! Fue duro, como esperaba. Con la gran cantidad de gente que asistió, las colas para los tramos de una vía al principio y tener que arreglar un pinchazo a 5 kilómetros de la meta, estoy muy contento con mi día arriba de la bicicleta», escribió en su redes sociales tras cumplir su objetivo.

Bottas, de 35 años y quien compitió con un maillot del equipo nacional de su país, terminó con un tiempo de 5h40m04, una hora más que el neerlandés Mathieu van der Poel, campeón del mundo en ruta en 2023, siete veces campeón mundial de ciclocros y una de las grandes estrellas del pelotón del UCI Pro Tour, quien se impuso en la prueba de elite con 4h41m23.

Aunque el reto fue grande, el finlandés está acostumbrado a los exigentes pedaleos sobre la bicicleta. Es que su pareja, la australiana Tiffany Cromwell, es ciclista profesional y también corrió en Bélgica el fin de semana (terminó 25ª en elite femenina). Gracias a ella, Bottas se acercó aún más a un deporte que amaba desde pequeño. Hoy entrena con la misma intensidad que su novia, como complemento de la preparación habitual de un piloto de F1. Y en la previa de las carreras, se lo suele ver recorriendo en su bicicleta los circuitos en los que luego girará a gran velocidad sobre su coche.

«Desde hace muchos años siento una gran pasión por el ciclismo. Me encanta la forma en que puedo ver las cosas a través del ciclismo: diferentes países, diferentes carreteras… Me gusta desafiarme a mí mismo y, obviamente, me mantiene en forma. Pero también mentalmente, es muy bueno para mí», contó hace un tiempo en una entrevista con el diario español Mundo Deportivo.

Cuando no tiene compromisos ni carreras con la categoría reina, Valtteri acompaña a Cromwell en sus competencias, aunque también suele participar él mismo en eventos. Y este año se animó a soñar en grande y se planteó un desafío especial en una modalidad del ciclismo que mezcla elementos de la ruta y el mountain bike y se corre con bicicletas todo terreno en trazados que combinan tramos en carreteras con otros en senderos y caminos de grava.

«A finales del año pasado me fijé un pequeño objetivo paralelo: clasificarme para el Campeonato del Mundo de Grava en mi grupo de edad. De alguna manera, lo conseguí. Y aquí estamos. Estoy a punto de encarar un recorrido de 182 kilómetros largo y desafiante representando a Finlandia. Me va a doler ¡y no puedo esperar para hacerlo!», había contado días antes del inicio del mundial.

«¿Mis objetivos? Quiero desafiarme a mí mismo. Quiero terminar la carrera entero. Y lo más importante, ¡quiero disfrutar al máximo formando parte de todo esto!», agregó quien se clasificó a este torneo al finalizar sexto en mayo en la Swartberg 100 Gravel Race, una carrera extrema en Sudáfrica.

«Estoy más nervioso que antes de una carrera de Fórmula 1, porque sé que durará como seis horas. Pero es por eso que estoy aquí. Esta es la manera perfecta de escapar del agitado mundo de la F1 por un rato», reconoció el domingo minutos antes de la largada.

Unas cinco horas y media más tarde, cruzó la meta con una gran sonrisa, contento por haber cumplido todos los objetivos que se había planteado.

«¡Gracias por todo el apoyo en el recorrido, fue increíble! Y gracias por el mejor apoyo antes y durante el evento a todos los involucrados, definitivamente recordaré siempre este día», afirmó.

Las dudas sobre su futuro en la F1

Tendrá unos días para festejar Bottas, pero deberá volver a poner la cabeza en la Fórmula 1 muy rápido porque en dos semanas se viene el Gran Premio de Estados Unidos, que se correrá en el Circuito de las Américas de Austin.

El finlandés es uno de los dos pilotos activos que aún no sumaron puntos en esta temporada. El otro es su compañero Guanyu. Sauber ya anunció la llegada de Nico Hulkenberg para 2025, aunque aún no confirmó quién será el compañero del alemán. Entre los dos actuales, Bottas le está ganando el duelo al chino, que para muchos ya está descartado. Pero eso no significa que Valtteri tenga el lugar asegurado.

«Estamos evaluando todas las opciones para ver cuál es el mejor equilibrio entre una experiencia a corto plazo y a medio y largo plazo, quizá jóvenes talentos», dijo el mes pasado Alessandro Alunni Bravi, director de la escudería, que en 2026 pasará a llamarse Audi.

Esa posibilidad de apostar por un nuevo talento metió a Colapinto en la discusión y llevó a James Vowles, jefe de Williams, a comenzar a «negociar» con Sauber para asegurar la continuidad del argentino en la categoría reina el año que viene.

Bottas, igual, se mostró esperanzado con su continuidad en la última carrera en Singapur. «Dentro del equipo saben cómo estoy rindiendo fin de semana a fin de semana y eso es lo principal. Sólo necesito que la gente que tiene que saberlo sepa cómo estoy rindiendo y eso es lo que importa. Cuanto más tiempo pasas en este deporte, más te adaptas al coche. Creo que estoy conduciendo mejor que en Mercedes, pero obviamente no es tan visible», aseguró.