En el quinto partido de la historia con 80 goles de handicap, todo un deleite para los amantes del polo en la Argentina, La Natividad le ganó por 13 a 12 un partido para el infarto a La Dolfina y se consagró campeón del Abierto de Hurlingham, el primero de los tres torneos que conforman la triple corona.
Facundo Pieres, a falta de 30 segundos para el final del octavo chukker, convirtió el gol de la victoria y desató la locura en el palenque de los nuevos campeones de Hurlingham. “La primera mitad fue buenísima, después jugamos muy mal. Se ganó sin mucho juego, pero con mucho carácter. A mi me gusta ganar así”, dijo Pieres, en caliente, apenas minutos después de consumada la victoria.
El arranque fue favorable para el equipo finalmente ganador, que con un sensacional Pablo Mac Donough sacó rápidamente una buena ventaja y se adelantó 4-1 al cabo de los dos primeros chukkers. A Cambiaso y compañía se los veía inconexos y con desatenciones impropias de un equipo de esta categoría. Así, el abultado 7-2 al final del tercer período se justificaba en el desarrollo del juego.
“Poroto” Cambiaso, el hijo de la leyenda, fue el autor de ese segundo tanto para La Dolfina. Le permitió alcanzar al “Sapo” Caset en la tabla de goleadores del Abierto, ambos con 26, pero parecía decorativo para el desarrollo de la final. Sin embargo, sería el punto de partida para que el crack de 19 años se convierta en una de las grandes figuras. Con dos aciertos en penales de 30 yardas, en uno de ellos rompiendo la pelota en tres pedazos, el menor de los Cambiaso acortaba las diferencias en el cuarto chukker y se cargó a su equipo al hombro.
Luego, un parcial de 5-0 entre el quinto y sexto chukker, justo cuando Adolfo Cambiaso padre sufrió una lesión muscular que lo obligó a dejarle su lugar a Gonzalo Ferrari (siete goles de handicap), puso el frente a La Dolfina, ahora el dueño del partido: del 9-6 abajo pasó a estar 11-9 arriba.
El partido guardaba aún más emociones. La Natividad “despertó” a tiempo, cortó la sequía en el séptimo período y todo quedó igualado de cara al último capítulo: 12-12. Esto es lo que el público presente en Hurlingham fue a buscar. Había más. Cuando parecía que no se sacaban diferencias y el partido caminaba hacia el chukker suplementario, Facundo Pieres marcó el agónico 13-12 con un disparo de larga distancia que lo convirtió en el gran héroe de la jornada.
Por el lado de La Dolfina, en tanto, la peor de las noticias no fue la derrota, sino la lesión de Cambiaso, quien con un desgarro en el isquiotibial izquierdo se perderá el Abierto de Tortugas y llegaría con lo justo para disputar Palermo, cuya final será el 7 de diciembre.