La Justicia porteña imputó hoy a tres dirigentes peronistas por el ataque al edificio de TN y canal Trece, ocurrido el 10 de junio durante una movilización a la casa de Cristina Kirchner en Constitución, previo a la condena judicial en la causa “Vialidad”.
La fiscalía en lo Penal y Correccional 13 de la Ciudad le tomó declaración indagatoria a Pablo “Tato” Giles, José Lepere y Matías Federici y les impuso como medidas restrictivas presentarse cada 15 días en sede fiscal y no acercarse a menos de 300 metros de la empresa Artear.
Los ataques fueron durante una movilización al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner en Constitución, antes de la condena en la causa «Vialidad».
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Según TN, Pablo “Tato” Giles cumple funciones como asesor de la senadora nacional María Celeste Giménez Navarro, José Lepere es director de Relaciones con el Poder Ejecutivo de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y Matías Federici, director de Estadística Penitenciaria de la Subsecretaría de Políticas Penitenciarias del Ministerio de Justicia bonaerense. Lepere había sido Secretario de Interior de la Nación, durante la gestión de Eduardo “Wado” De Pedro al frente de la cartera en el gobierno encabezado por Alberto Fernández.
A Federici se le imputó el delito de malversación de caudales públicos, por haber usado una camioneta perteneciente al Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires para llegar a la esquina de Humberto 1º y Santiago del Estero. Allí se encontró con un grupo de gente y desde allí se dirigió hacia los estudios de TV. Se le impuso además una prohibición para salir del país.
Giles, Lepere y Federici tienen que presentarse en la fiscalía cada 15 días.
A Giles y a Lepere, en tanto, se los acusa por “haber actuado de manera coordinada y previamente organizada, para dirigirse al predio del canal mencionado e ingresar a este pese a la expresa voluntad del personal de seguridad que les indicó que no lo hicieran”, explicaron desde la fiscalía.
“Rompieron las barreras de acceso, arrojaron piedras contra los vehículos estacionados en el lugar, provocando su rotura y la de 2 bicicletas, para luego acceder al edificio. Una vez en su interior, lanzaron piedras contra vidrieras, pantallas y mobiliario, y efectuaron pintadas en las paredes de la planta baja, para luego darse a la fuga», afirmaron desde la fiscalía.
BK/EM