Protestar o criticar es un delito en Argentina?

Compartir:

· La denuncia del diputado oficialista José Luis Espert por una protesta frente a su casa desató una persecución política.

· Detuvieron a siete personas. Algunas fueron liberadas, otras excarceladas. Una de las que fue excarcelada es Alexia Abaigar, funcionaria del ministerio de Mujeres de la Provincia de Buenos Aires (presa hasta el viernes 4 en el complejo de máxima seguridad de Ezeiza). Ayer le otorgaron la prisión domiciliaria con tobillera.

Te puede interesar: Conceden prisión domiciliaria a Abaigar, pero la persecución política sigue

· Siguen detenidos tres militantes: Aldana Muzzi, Iván Díaz Bianchi y Eva Mieri (concejala de Quilmes).

¿Qué pasó?

· La jueza federal Sandra Arroyo Salgado acusa a las personas detenidas de atentado contra el orden público, amenazas agravadas e incitación al odio por motivos políticos.

· El 17 de junio se realizó una protesta o escrache frente a la casa de Espert. Él Denuncia que tiraron estiércol y pusieron un pasacalles “Acá vive la mierda de Espert”.

· La respuesta express tiene el objetivo de disciplinar y amedrentar (los deseos de Espert parecen “órdenes” para el poder judicial). No se conocen las pruebas porque hay secreto de sumario, además de abusos e irregularidades denunciadas por abogados y organismos.

El autoritarismo avanza

· La denuncia de Espert se da en el contexto de un régimen que criminaliza la protesta, restringe opciones electorales con la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner, busca silenciar críticas y censurar expresiones artísticas.

· Ya son conocidos los operativos represivos desmedidos: detenciones arbitrarias, causas por terrorismo, heridos como el abogado DDHH Matías Aufieri pierde la visión de un ojo. A esto se suma la violencia policial contra periodistas y fotorreporteros (el caso más grave, aunque no el único, fue el de Pablo Grillo, aún en recuperación).

· Demandas contra periodistas: algunas ya fueron desestimadas (como la de Carlos Pagni o Ari Lijalad). Esta semana se conocieron nuevas demandas contra Jorge Rial, Fabián Doman , Mauro Federico (streaming Carnaval) y Nicolás Llantos (El Destape). Tuvo amplia repercusión la demanda contra la periodista Julia Mengolini (Futurock) que se combinó con hostigamiento en las redes sociales.

· Ciberpatrullaje: el 30 de junio detuvieron a un docente jubilado en Resistencia (Chaco) por supuestas amenazas contra el presidente. Los allanamientos y la detención se realizaron fueron resultado de un “monitoreo digital preventivo”.

Te puede interesar: Policía Federal: Milei y Bullrich formalizan el espionaje ilegal y la detención de opositores

· Censura: la Cancillería canceló una muestra en la embajada argentina en China porque había obras de Verónica Gómez (que en 2024 pintó dos cuadros que molestaron al presidente). El 1 de julio la influencer Jazmin Salinas (La Cuerpo) contó que recibió una demanda de la secretaria de la presidencia Karina Milei por una canción (que no la nombra ni la muestra en su video que circuló en redes sociales).

Blindados

· El blindaje autoritario del gobierno tiene muchas aristas. En los últimos meses hubo algunos debates sobre la violencia discursiva oficial sobre todo del presidente. ¿Hay que evitarla o responder? ¿Discutirla la convalida?

· Estos debates tienen aspectos valiosos, pero en algunas discusiones se equiparan cosas imposibles de equiparar cuando el que ataca o persigue es el Estado.

· Nadie tiene que pedir disculpas por protestar u opinar sobre un funcionario, una política o una ley.

· Pueden parecerte mejores o peores las formas de una protesta, pero el derecho a decir “no estoy de acuerdo” es un nivel muy elemental de democracia, incluso en democracias degradadas.
· Soslayar la criminalización, justificar la restricción del derecho a manifestarse, la libertad de expresión o desconectar esos problemas de los objetivos económicos y políticos del gobierno contribuye a la degradación.

No es suficiente subir el tono de las definiciones, sobre todo si no se sube la apuesta de la respuesta política a los ataques del gobierno. Si las coaliciones mayoritarias siguen con sus convenciones electorales, sus negociaciones parlamentarias como si nada, o simplemente dejan hacer, el resultado es la naturalización de los avances autoritarios.

· Manifestaciones como la del 1 de febrero contra las declaraciones violentas y discriminatorias del presidente en el Foro de Davos mostró algo de la potencia con la que tenemos que responder: masiva y en el único lugar donde se escucha nuestra voz sin condicionamientos, la calle.

· La violencia simbólica de los discursos oficiales complementa la violencia cotidiana contra la mayoría de la población empujada a sobrevivir, porque un grupo de ricos y de empresas quieren que la democracia y la libertad sea un beneficio exclusivo para ellos. Por eso no se puede hablar de una violencia y olvidar la otra que muchos ejercen, también, con buenos modales.

También puede interesarte

Abuso a menores. Dejan sin efecto el juicio previsto contra el sacerdote Sidders en La Plata

MENDOZA.- Es un giro abrupto que pone en alerta a víctimas de abusos sexuales, que ahora deberán recurrir...

Los libertarios de Corrientes se le rebelan a Santiago y descartan un acuerdo con Valdés

Los libertarios de Corrientes se retobaron ante la negociación de Santiago Caputo con el radical Gustavo Valdés, revelada...

Franco Colapinto suma el apoyo de Claro del multimillonario Carlos Slim Domit

Tras varias semanas donde medios europeos foguearon las redes con Fake news...