El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó controversia con una extensa publicación en X, en donde reflexionó sobre el cambio en las alianzas geopolíticas tras el aparente abandono del régimen sirio, del partido Baas, por parte de Rusia.
Su mensaje incluyó críticas al fundamentalismo en Oriente Medio, especulaciones sobre el impacto en Ucrania, América Latina y el Caribe, y un llamado a la unión del progresismo global frente a lo que considera una encrucijada entre vida y codicia.
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“El régimen del Baas en Siria fue abandonado por Rusia, ¿Nueva alianza con Trump? El país árabe se derechiza hacia el fundamentalismo, como Afganistán, Irak y Libia, Israel crecerá aún más, tomando terrenos Sirios. Los palestinos y los Kurdos, estarán aún más solos. Quizás Irán, como en Irak, gané más influencia chiíta. Nuevas alianzas, nuevos traicionados (sic)”, aseveró el jefe de Estado.
En su mensaje, Gustavo Petro describió un mundo en transformación, centrado en la crisis en Siria y sus implicaciones globales. El mandatario colombiano afirmó que Siria podría estar girando hacia el fundamentalismo, comparándolo con Afganistán, Irak y Libia.
Además, señaló que Israel podría expandir su control sobre territorios sirios, mientras que los kurdos y palestinos se quedarían más aislados.
Gustavo Petro también planteó preguntas sobre el futuro de las alianzas internacionales, como la relación entre Rusia y Ucrania, el destino del petróleo sirio y la posible influencia de Irán en la región.
El jefe de Estado conectó estos temas con América Latina, sugiriendo que los cambios geopolíticos podrían afectar a países como Venezuela y Cuba. Finalmente, llamó a un fortalecimiento del progresismo en la región para enfrentar lo que describió como “la barbarie de la codicia”.
El exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reaccionó con dureza a las declaraciones de Gustavo Petro, calificándolas de inapropiadas para un jefe de Estado. En su respuesta, Pinzón señaló tres puntos clave:
- Divagaciones en medio de una crisis internacional: según Pinzón, las reflexiones de Petro carecen de un enfoque claro y son inapropiadas en el contexto de un conflicto geopolítico complejo.
- Señal de apoyo a dictaduras: el exministro criticó lo que interpretó como una lamentación por la posible caída de regímenes autoritarios, calificándola de preocupante.
- Falta de representación de los intereses de Colombia: Pinzón argumentó que el análisis de Petro no beneficia al país ni está alineado con su deber como presidente. En un cierre contundente, expresó su deseo de que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, sea el próximo líder autoritario en ser desplazado.
Las publicaciones de Gustavo Petro y Juan Carlos Pinzón suscitó una amplia discusión en redes sociales y círculos políticos. Los seguidores de Petro defendieron su publicación como una reflexión crítica sobre el impacto de las dinámicas internacionales en Colombia y América Latina. Argumentaron que el presidente estaba planteando preguntas importantes sobre el papel de las potencias globales y la necesidad de un enfoque progresista frente a los retos actuales.
Por otro lado, críticos de Petro, incluyendo figuras de la oposición, respaldaron las declaraciones de Pinzón, calificando las reflexiones del mandatario como una distracción de los problemas nacionales y una muestra de simpatía hacia regímenes cuestionados por violaciones a los derechos humanos.
El debate también pone en evidencia la división ideológica en Colombia sobre cómo abordar la política internacional. Mientras Gustavo Petro apuesta por un enfoque progresista que priorice la cooperación global frente a desafíos como el cambio climático y las desigualdades, sectores de la oposición exigen mayor claridad y pragmatismo en sus posturas internacionales.
Además, el intercambio plantea interrogantes sobre el lugar de Colombia en el contexto global. Con la publicación de Gustavo Petro, se reavivan discusiones sobre el papel del país en la región y su capacidad para influir en dinámicas internacionales.