Milei apoya a la dictadura de Guinea Ecuatorial, la ONU la condena por las razzias en Annobón

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Una reciente resolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pone el foco en la violación de los derechos humanos que el régimen dictatorial de Guinea Ecuatorial está perpetrando sobre la isla de Annobón y, de rebote, suma otro papelón internacional para gobierno de Javier Milei, quien en mayo, a través de su embajador en la Unión Africana, le había hecho llegar su apoyo al gobierno del tirano Teodoro Obiang Nguema en esta disputa de soberanía iniciada por grupo independentista del archipiélago.

A través de su Consejo de Derechos Humanos, la ONU le ordenó al déspota guineoecuatorial la liberación de 37 annobonenses detenidos el año pasado por protestar contra la contaminación ambiental, el saqueo de recursos y la destrucción de viviendas.

La pequeña isla de Annobón tiene apenas 17 kilómetros, unos cinco mil habitantes y siempre estuvo bajo el yugo de sucesivas dominaciones violentas desde fines del siglo XVI, cuando fue tomada inicialmente por marineros portugueses. En ese derrotero se incluyó la posterior ocupación de parte del Reino de España, que entre 1778 y 1810 decidió subordinarla al Virreinato del Río de la Plata, por lo cual su cabecera administrativa en ese período supo ser el Cabildo de Buenos Aires.

Con todo, el mes pasado Annobón alcanzó relevancia internacional por la iniciativa de un colectivo que viene militando desde 2022 la emancipación de Guinea Ecuatorial, país al que está sometido desde que Francisco Franco decidió otorgarles a ambos la independencia de España el 12 de octubre de 1968.

Sin embargo, para el pequeño islote ubicado en el golfo de Guinea ese cambio sólo significó la salida de una dictadura atroz… y el ingreso a otra similar: Teodoro Obiang asumió la presidencia en 1979 tras derrocar a su tío Francisco Macías y perdura hasta la fecha, convirtiéndose en el autócrata más longevo de la actualidad. Desde ese entonces Obiang acumula numerosas denuncias por violaciones a los derechos humanos a manos de organismos tales como Amnesty International o Human Right Watch, entre otros.

Dictadura hecha y derecha

A diferencia de todo aquello, esta resolución enviada al gobierno de Guinea Ecuatorial a principios de junio supone una escala mayor a la habitual, ya que es la primera intervención formal de la ONU contra el accionar de un régimen que los habitantes de Annobón buscan combatir con distintas iniciativas, la mayoría de ellas silenciadas por los medios adictos a Obiang e ignoradas por los países que apoyan su criminal gestión, entre ellos la Argentina bajo la presidencia de Javier Milei.

En junio de 2024 un total de 37 annobonenses fueron detenidos luego de protestar en distintos lugares de la isla contra la contaminación ambiental, el saqueo de recursos naturales y la destrucción de viviendas, especialmente después de que el gobierno de Guinea Ecuatorial haya ordenado una serie de detonaciones para seguir explorando los yacimientos petrolíferos que existen en las costas. La razzia incluyó a artistas, docentes y referentes comunitarios, quienes fueron brutalmente reprimidos y luego encarcelados en Black Beach, una de las cárceles más brutales del planeta, ubicada en Malabo, la capital guineoecuatorial.

Este accionar de la dictadura de Teodore Obiang se suma a otros previamente denunciados, entre los que se resaltan torturas, sometimientos y violaciones de parte de milicianos a los y las annobonenses independentistas. En represalia a la insistencia de los isleños por emanciparse, el gobierno de Guinea Ecuatorial les bloqueó las conexiones telefónicas y de internet, a la vez que cercena la llegada de alimentos y la ayuda humanitaria.

Annobón se encuentra a 600 kilómetros del punto continental más cercano del país al que pertenece y a una distancia similar de la isla de Bioko donde se encuentra la ciudad de Malabo. Sus únicas conexiones son a través de servicios de barcos cada vez más esporádicos por orden de Obiang, quien además determinó una dura ocupación militar en el lugar.

Después de una denuncia colectiva realizada por Aitor Martínez Jimenez (conocido internacionalmente por haber patrocinado legalmente a Julian Assange) y sucesivas elusiones de parte de Guinea Ecuatorial, finalmente la ONU le hizo llegar una resolución al gobierno de Obiang a través del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias (GTDA) del Consejo de Derechos Humanos. La misma ordena no sólo la inmediata liberación de los 37 manifestantes detenidos, sino también la indemnización a cada uno de ellos, además de una investigación in situ sobre los responsables de estas capturas.

Lo insólito de todo esto fue la reacción del propio gobierno ecuatoguineano: a través de un comunicado del denominado Ministerio de Justicia, Culto y Derechos Humanos hizo saber que otorgaría el indulto sólo a “algunos condenados” y en “ocasión de la conmemoración del natalicio de Su Excelencia, Obiang Nguema”. Es decir, no por la resolución de la ONU , sino por su “benevolencia”, tal como tituló InfoAnnobon, portal oficialista que el régimen tiene para modelar la agenda periodística sobre lo que acontece en la isla.

El comunicado escrito en castellano (es el idioma oficial del único país hispanoparlante de África) agrega que los liberados serán “beneficiarios de esta gracia” e insta a sus familiares a acercar con su documentación a Malabo si quieren que el trámite se haga efectivo.

Milei banca a Obiang

En mayo se habían reunido en Adís Abeba, la capital de Etiopía, el embajador argentino en ese país, Juan Ignacio Roccatagliata, y su par ecuatoguineano Miguel Ntutumu Evuna. Según InfoAnnobon, Roccatagliata (que también es diplomático de Argentina ante la Unión Africana) le expresó a Evuna “una nota verbal” de Javier Milei en la que “ha rechazado públicamente cualquier intento de manipular sus instituciones o representantes en favor de agendas secesionistas”.

El mensaje del presidente argentino evidencia la doble moral a la hora de blandir el principio de autodeterminación de los pueblos que el admirador de Margaret Tatcher le reconoce a los kelpers que ocupan desde el Siglo XIX las Islas Malvinas pero, en simultáneo, les niega a los annobonenses; a pesar de que los primeros son invasores del terreno que reclaman por propio, mientras que los segundos son nativos y originarios.

El portal periodístico que reporta a la línea editorial de la tiranía de Obiang destacó el mensaje de Milei que el embajador Roccatagliata le confirió a su colega Ntutumu Evuna y reconoce que “es el testimonio del firme compromiso de la República Argentina de seguir fortaleciendo las excelentes relaciones de amistad con Guinea Ecuatorial”, en los hechos un apoyo a una cruenta dictadura que acumula numerosas denuncias por violaciones a los derechos humanos, la última de ellas de la propia ONU .

Juan Ignacio Roccatagliata y Miguel Ntutumu Evuna | Foto InfoAnnobon

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