La vuelta de Ángel Di María a Rosario Central generó una ola de emociones. La alegría de los hinchas por volver a tener a uno de los grandes ídolos en casa fue apenas el comienzo. Con su vuelta, también se despertó la curiosidad de muchos sobre cómo sería ahora su vida cotidiana en Rosario, ciudad que lo vio nacer y a la que vuelve con una familia ya consolidada.
Lejos de esconderse, Di María compartió con sus más de 26 millones de seguidores algunas postales íntimas de su hogar y no tardaron en viralizarse. Las imágenes dejaron al descubierto la impresionante casa que comparte con su esposa, Jorgelina Cardoso, y sus hijas. Un lugar que respira modernidad, elegancia y sobre todo calidez.
Ubicada en una exclusiva zona de Rosario, la casa de Angelito fue diseñada a medida del estilo de vida de la familia. Aunque siempre fueron cuidadosos con su intimidad, esta vez el ídolo de la Selección dejó ver parte de su refugio familiar. Y el resultado sorprendió: ambientes amplios, decoración sobria y una atmósfera que combina diseño con comodidad.
Uno de los espacios que más llamó la atención de la casa de Di María fue el living, donde se destaca una imponente mesa negra, larga, elegante, rodeada de sillas de acrílico transparente que suman un aire moderno y sofisticado. Todo convive en una paleta de tonos neutros, con muebles de líneas simples y una clara apuesta al minimalismo.
LAS FOTOS DE LA CASA DE ÁNGEL DI MARÍA EN SU VUELTA A ROSARIO CENTRAL
La luz natural es protagonista absoluta en cada rincón. Grandes ventanales rodean la casa y permiten una conexión directa con el jardín, donde el verde cobra vida. Las cortinas blancas, casi etéreas, filtran la luz sin opacar el brillo natural que envuelve el hogar.
Pero lo más encantador de la casa de Angelito está afuera. El jardín parece sacado de una postal: pileta con protección para niños, deck de madera clara, sillas reposeras y un espacio de juegos para las más chicas de la familia. Hay un tobogán, espacio verde para correr y todo pensado con amor para que sus hijas crezcan jugando al aire libre.
En esta nueva etapa en Rosario, Di María no solo vuelve para ponerse la camiseta que ama. También vuelve a sus raíces, a su barrio, a su gente. Y lo hace apostando por una vida en familia, rodeado de lo que más quiere y en una casa que, sin estridencias, dice mucho de él: austero, elegante, con los pies en la tierra… y el corazón en su lugar de siempre.