Y Tigre no puede. Cuando estaba a punto de cortar una racha de 8 partidos sin ganar, Rosario Central se lo empató en la última bola de la noche en Arroyito y ahora son 9 los encuentros sin victorias del equipo dirigido por Sebastián Domínguez, que todavía no pudo conseguir una victoria como entrenador del Matador. Rosario Central festejó el empate como si hubiese sido una victoria, aunque todavía no pudo sumar de a tres puntos en la Liga.
Antes del cuarto de hora, Tigre sorprendió en Arroyito. Gonzalo Maroni recibió la pelota unos metros más adelante de la mitad de la cancha y se animó a sacar un remate fuerte, preciso y a escasa altura del suelo que se clavó contra un palo de Fatura Broun.
Tan atónito estaba Central con el gol de Maroni, que segundos más tarde, el ex Boca casi convierte otro cuando se filtró entre la defensa rival, pero Broun le sacó el remate con el pie derecho. Al margen del gol, Tigre manejó mejor la pelota que Central. Y de a poco se empieza a mostrar el juego atildado que Sebastián Domínguez busca inculcarle a su equipo. La búsqueda de Central, en cambio, se dio más por arrestos individuales , sobre todo de Malcorra. Un tiro libre suyo pasó muy cerca.
En el segundo tiempo Central intentó hacer algo por llegar al empate pero no supo cómo. Y generó poco peligro. Tigre estaba cómodo pero no encontraba la forma de cómo liquidar el encuentro. Y lo pagó muy caro.
Es que Central fue con lo que tenía y en tiempo de descuento le copó el área. Primero, Zenobio se lo sacó en el área chica a Mallo. Pero el uruguayo tuvo revancha y cabeceó un córner para estampar el empate cuando faltaban 30 segundos.