Teniendo en cuenta el contexto, Instituto deberá valorar el empate en casa, ya que jugó un tiempo con un hombre menos. Unión lamentará su falta de justeza en los metros finales, más allá de los cambios ofensivos del Kily González.
Fueron entretenidos los primeros cuarenta y cinco minutos. Sin especulaciones. Y en ese ida y vuelta, hubo dos goles –uno de ellos, notable- y un expulsado que condicionó el resto del partido en Alta Córdoba.
Unión se plantó de entrada, pero recién pudo golpear sobre la media hora, cuando Mauro Pittón recuperó en la mitad de la cancha y habilitó a Nicolás Orsini, quien resolvió con gran destreza. Primero, se sacó de encima la marca perfilado hacia adentro para la zurda y cuando achicó Manuel Roffo, definió con un tiro que dejó sin posibilidades al arquero local.
El ex Boca, señalado por su bajo coeficiente goleador, marcó su segundo gol en lo que va de 2024, y gritó por cuarta vez con la camiseta de Unión desde su llegada, hace un año.
Sin embargo, nadie esperaba que un rato después fluyera el golazo de Santiago «Mortadela» Rodríguez. El delantero nacido en San Luis sacudió con una bomba desde el círculo central y Thiago Cardozo, adelantado porque los santafesinos estaban en plan de salida, no logró alcanzar el espectacular remate. Lo empató rápido Instituto.
Sin embargo, en el final de ese período, Jonás Acevedo fue a disputar con vehemencia una pelota y le metió un planchazo a Mauro Luna Diale. El árbitro Sebastián Zunino no dudó y los cordobeses se quedaron con un hombre menos.
En el segundo tiempo, con absoluta lógica, Instituto tomó una postura más conservadora y Unión se hizo cargo del protagonismo. El Kily González sacó un defensor (Nicolás Paz) y metió un delantero (Lucas Gamba).
Sin embargo, Instituto tuvo una muy clara para darlo vuelta. Damián Puebla llegó casi abajo del arco y definió alto. Más tarde, lo perdió Adrián Balboa con una media vuelta.
No le alcanzó a Unión para resolver un partido con viento a favor.