Leda Alvim, Giovanna Bellotti Azevedo y Vinicius Andrade
Los operadores consideraron que el giro hawkish del banco central de Brasil era una medida sorpresiva que levantaría los maltrechos activos del país. Un día después, el mercado da señales de que no es suficiente.
El real brasileño se debilitó hasta un 1,2%, el peor resultado de una cesta de las principales divisas de mercados emergentes analizadas por Bloomberg. El movimiento, que anuló un avance anterior del 1,6%, se produjo después de que los responsables de la política monetaria subieran el miércoles las tasas de interés en 100 puntos básicos y prometieran dos alzas más de la misma magnitud antes de marzo, en un intento por frenar la reciente caída.
La decisión restrictiva del banco central, en la que los responsables políticos se comprometieron a llevar la Selic de referencia al 14,25% en los próximos meses, debería haber ofrecido apoyo a la maltrecha divisa. Pero el abultado déficit presupuestario de Brasil sigue pesando en los mercados, presionando al alza las tasas de los swaps a más largo plazo, incluso tras el compromiso de los banqueros centrales de volver a encarrilar las expectativas de inflación.
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Los swaps subieron el jueves en toda la curva, mientras que los contratos con vencimiento en 2026 avanzaron 50 puntos básicos. Por su parte, el índice bursátil de referencia nacional Ibovespa cayó un 2,3%.
“Claramente, el alza del banco central no fue suficiente”, dijo Solange Srour, jefa de macroeconomía para Brasil de UBS Global Wealth Management. “La autoridad monetaria no puede resolver el problema por sí sola, ni siquiera subiendo las tasas”.
En el comunicado que acompaña a la decisión —la última presidida por el gobernador Roberto Campos Neto, que será reemplazado por Gabriel Galipolo—, los responsables de la política monetaria subrayaron que el paquete fiscal anunciado recientemente por el gobierno “impactó significativamente en los precios y las expectativas de los activos, especialmente en la prima de riesgo, las expectativas de inflación y el tipo de cambio”.
Mauricio Bernardo, gestor de tasas de Vinland Capital, dijo que la medida del banco central era una “respuesta firme” al empeoramiento de las expectativas y deja el escenario menos incierto para cuando Galipolo entre en funciones el año que viene.
La salud de Lula da Silva
Los operadores también siguen de cerca la salud del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se sometió a otra intervención quirúrgica el jueves por la mañana. La operación fue un éxito y Lula debería recibir el alta hospitalaria a principios de la próxima semana, según informó su médico a los periodistas en el hospital de São Paulo.
Más tarde el jueves, el ministro de Comunicaciones, Paulo Pimenta, dijo que Lula se presentará a la reelección en 2026, una decisión que podría pesar aún más sobre los activos.
Tras la presentación del paquete fiscal en noviembre, el real se vendió a un mínimo histórico, ya que los inversionistas estaban cada vez más preocupados por las perspectivas fiscales del país. Hasta el miércoles, la moneda había perdido un 19% en lo que va de año, la peor caída entre las grandes divisas.
La situación fiscal del país sigue siendo el centro de atención de los inversionistas.
“Que esto dure o no, dependerá de la política fiscal de los próximos meses”, dijo Savio Barbosa, economista de Kinitro Capital. “Si la política se vuelve más expansionista, cualquier mejora de los activos puede ser efímera”.
Traducción editada por Paulina Steffens.