Desde que el Banco Central (BCRA) aplicó una nueva modificación a la normativa de encajes bancarios, el mercado de pesos viene mostrando un fuerte reacomodamiento en las tasas. El mayor impacto se vio en las cauciones bursátiles, que en las últimas tres ruedas alcanzaron niveles inusualmente altos. La particularidad de este miércoles fue que, a diferencia de los días previos, las tasas no se desplomaron hacia el cierre, si no que cerraron cerca del 70% anual a un día, tocando un máximo intradiario de casi 150%.
El lunes la tasa de caución a un día llegó a tocar el 65% TNA, pero al cierre finalizó por debajo del 2%. El martes la dinámica fue parecida. Lo que sucedió fue que los bancos comenzaron a cerrar la caja más temprano y dejaron de demandar fondos lo que generó un exceso de liquidez momentáneo que desplomó las tasas.
Sin embargo, este miércoles la dinámica cambió y apareció un nuevo protagonista: la especulación. Desde la city, distintos operadores advirtieron que empieza a gestarse un movimiento intradiario para aprovechar la volatilidad de tasas, operando al descubierto, con el único objetivo de sacar rédito en el corto plazo.
En el tramo final de la operatoria volvió a impactar en los negocios el salto de las tasas en pesos -con un tope de casi 150% para las cauciones bursátiles. Pasadas las 15 horas, las tasas de caución de referencia -préstamos bursátiles entre privados- se empinaron para tocar el 148% a un día de plazo y terminar la rueda en el 70% nominal anual (TNA), rendimientos máximos que no se observaban desde el techo de 121% del 18 de julio, días después de la eliminación de las LEFI (Letras Fiscales de Liquidez), que dejó sin la regulación de liquidez del Gobierno en este mercado.
A diferencia de las ruedas de lunes y martes, cuando las tasas de caución se hundieron a casi 0% en la última hora de operaciones -ante la masiva liquidez aportada por los bancos al cierre del balance diario de encajes-, este miércoles estuvo activo el Banco Central en la rueda de REPO (préstamos interbancarios respaldados con bonos) ofreciendo fondos a cambio de una tasa del 40%, para estabilizar los rendimientos en ese umbral.
Según datos de la Secretaría de Finanzas, en julio los intereses de deuda capitalizables fueron aproximadamente unos $17,8 billones. Un salto cualitativo tras el fracaso en la ingeniería financiera de Caputo. Mientras, las jubilaciones se mantienen estancadas y en el mismo mes representaron $4,6 billones, 4 veces menos. El Gobierno entrega grandes ganancias a los especuladores mientras veta el aumento a las jubilaciones.
Según los datos publicados por la Secretaría de Finanzas, en lo que respecta a los intereses de deuda capitalizables -el invento de Caputo para dibujar el superávit financiero- en lo que va del año ya acumulan más de 40.947 millones de dólares. Con un salto cualitativo en julio que representó más de 14.000 millones de dólares, tras el desarme de las LEFI y el fracaso de la ingeniería financiera de Caputo.
La apuesta por contener el dólar a como sea llevó a pagar tasas que triplicaban la inflación anual. Emitieron deuda cada vez a tasas más altas para ofrecer un gran negocio a los especuladores a cambio de que no compren dólares y así intentar que el precio de la divisa no se dispare.
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