Los inversores que buscan resguardar su dinero de las tensiones económicas y políticas, tanto locales como del exterior, tienen en la mira a dos activos conservadores y tradicionales que brindan respaldo ante cualquier cimbronazo: el oro y la plata.
Así, se puede acceder a ellos de manera virtual y desde Argentina, a través de comprar sus CEDEAR, donde llegan a escalar en su precio hasta 129% en dólares en todo este año. Y, según los analistas, existen fundamentos suficientes para pensar que seguirán en aumento.
Es decir, se puede invertir en oro o plata de forma «fácil», sin tener que ir a comprar el metal físico, a través de sus Certificados de Depósitos Argentinos (CEDEAR), que son fracciones de acciones o de índices sectoriales que se compran en pesos y que representan activos que cotizan en dólares.
Los mismos también brindan cobertura cambiaria porque están atados a la cotización del dólar contado con liquidación y, por otro lado, también se mueven de precio en base al valor que toma el activo original en Wall Street.
El CEDEAR de oro físico (denominado GLD), ofrece la exposición a un activo tradicional y refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica. Además, se considera como una alternativa frente a monedas locales o activos más volátiles. Por lo que tiene un menor riesgo relativo.
El CEDEAR GLD está compuesto, básicamente, por posiciones en oro físico, ya que cada acción del GLD representa una fracción de una onza de oro real.
Cabe recordar que el precio del oro sube 3% en el mes y 65% en dólares en el año.
El otro CEDEAR en cuestión es el de la plata, a través del índice (ETF) que sigue a este metal y que se denomina iShares Silver Trust (SLV), que cotiza en pesos o dólares en la Bolsa BYMA, y replica el precio del metal en el exterior, permitiendo diversificar y proteger el capital con un bajo monto inicial.
Como dato, la plata asciende 18% en dólares en todo diciembre, mientras que escala 130% en dólares en el año.
CEDEAR de oro y plata, recomendados
Más allá del importante ascenso de precio que tuvieron el oro y plata en todo el año, los analistas siguen recomendando comprar a estos metales, debido a que son inversiones de protección ante escenarios cambiantes y que el contexto actual es favorable para que sigan al alza estos CEDEAR.
«El desempeño del oro y la plata está fuertemente vinculado a la cantidad de dinero en la economía, especialmente de los dólares. Dado que la oferta de ambos metales es relativamente estable y la demanda no presenta cambios estructurales bruscos, la política monetaria se vuelve clave. Cuando la Reserva Federal retira liquidez, los precios tienden a caer; cuando inyecta dólares, se fortalecen. En ese sentido, funcionan como cobertura frente a la expansión monetaria, de forma similar a cómo el dólar actúa como refugio ante el exceso de pesos en Argentina», dice José Bano, economista y analista de mercado, a iProfesional.
Para agregar que, en los últimos meses, se observó una contracción temporal de la liquidez en Estados Unidos, reflejada en mayores necesidades de financiamiento de los bancos y tasas más altas. Ese «secado de la plaza» presionó a la baja a los metales preciosos.
Sin embargo, el reciente giro de la Reserva Federal (Fed), con una baja de tasas y un programa de recompra de bonos del Tesoro por u$s40.000 millones, revirtió el escenario.
«La mayor emisión de dólares mejora el atractivo relativo del oro y la plata como reserva de valor», detalla Bano.
Otro factor relevante para el oro y la plata es su rol como activo refugio.
«Aunque el consenso de bancos de inversión proyecta un crecimiento del S&P 500 cercano al 10%, existen dudas sobre la solidez de ese avance, muy concentrado en el sector de inteligencia artificial. Fuera de ese núcleo, la economía muestra señales mixtas. Ante este contexto, inversores institucionales buscan reducir riesgo y diversificar carteras, lo que incrementa la demanda de metales preciosos», explica Bano a iProfesional.
Finalmente, el tercer factor que impulsa a considerar que estos CEDEAR van a subir de precio es la compra de oro por parte de bancos centrales, por lo que refuerza la tendencia alcista.
«Con un dólar que acumula una caída cercana al 9% en el año frente a otras monedas y un déficit fiscal estadounidense del 7% del PBI, crece la preocupación por la sostenibilidad financiera. La combinación de alto déficit y tasas más bajas sugiere una mayor probabilidad de emisión monetaria. Ese escenario resulta estructuralmente favorable para el oro y, en menor medida, para la plata», concluye Bano a iProfesional.-