Diego Orlando Spagnuolo cumplió 51 años el sábado pasado. Lo pasó sin sus dos teléfonos celulares, que fueron incautados por el juez federal Sebastián Casanello en uno de los allanamientos que le hicieron a su domicilio en un barrio privado de Pilar.
Si hubiera sido un día normal en su vida, seguramente habría sido saludado afectuoso por Javier y Karina Milei, por Victoria Villarruel y también por José Luis Espert, probablemente el tándem que más conoce a Spagnuolo desde que se acercó a La Libertad Avanza en el comienzo del armado del partido, a principios de 2021.
Pero los lazos de Spagnuolo con la política son preexistentes a su vínculo con los Milei. El cargo como director de la Agencia Nacional de Discapacidad, que acaba de dejar en medio del escándalo de los audios que salpica a todo el Gobierno, es la tercera relación de dependencia que tiene desde que empezó a trabajar en blanco de acuerdo a los registros de la ex AFIP, en 1998, a los 26 años.
Según consta en registros oficiales a los que accedió Clarín, Spagnuolo fue empleado de dos municipios del conurbano bonaerense, administrados por el peronismo desde hace años: José C. Paz y Tigre. Pero además prestó servicios jurídicos en Pilar, en la administración del macrista Nicolás Ducoté.
El rol de Spagnuolo previo al mileísmo
Quienes lo conocen desde hace años definen a Spagnuolo como un especialista en temas jurídicos, con conocimiento del sistema de salud. En líneas generales, alguien apto desde lo profesional para manejar un área tan sensible como la de discapacidad.
Por eso, antes de ser parte de la estructura libertaria, ya venía desarrollando tareas relativas a la administración pública, tanto en Pilar, como en José C. Paz y Tigre. En el primer caso, tal como consigna el medio local Pilar a Diario, integró el equipo de salud que condujo el médico Carlos Kambourian.
En los otros dos casos, no está claro que funciones prestó específicamente, pero también tuvieron que ver con asesoría jurídica en materia de Salud. Ambos aparecen como «empleadores» de Spagnuolo a lo largo de su vida profesional.
En el caso de José C. Paz, figura como empleado de la administración de Mario Ishii, aunque desde el entorno del intendente desconocen su paso. En Tigre también trabajó, pero ni la gestión actual de Julio Zamora ni la previa de Sergio Massa reconocen ese vínculo que sí aparece en los registros oficiales.
La relación de Spagnuolo con el massismo ya había sido citada por el periodista Carlos Pagni en LN+, que habló del nexo que su hermano Alberto había construido con el ex ministro de Economía.
En los reportes que surgen desde organismos oficiales sobre Diego Spagnuolo aparecen dos sociedades de las que formó parte en los últimos años: una está relacionada con su actividad jurídica en temas vinculados a la salud, otra parece ser un emprendimiento turístico en el Partido de la Costa.
El 7 de noviembre de 2017 conformó una SAS bajo el nombre de Galaxy Medical junto a María Graciela Fernández. «La sociedad tiene por objeto, por cuenta propia o ajena, dedicarse, por cuenta propia o ajena o asociada con terceros, a la creación, producción y comercialización de bienes materiales relacionados con la salud», sostiene el resumen de la actividad que cumple la sociedad.
En la Justicia observan especialmente a Galaxy Medical para saber si ha sido beneficiada por el Estado durante el año y medio de gestión de Spagnuolo en la Andis.
La otra sociedad de la que forma parte Spagnuolo es «Inversiones Cariló», de la cual fue presidente, asociado a otro abogado, Enrique Alfredo Salviejo.