A media hora de que arranque la sesión en el Senado todo es incertidumbre porque no hubo acuerdo sobre el plan de labor, es decir sobre los temas que tienen que tratarse y en qué orden. Crece la tensión entre el oficialismo y la oposición y todo terminará decidiéndose en el recinto y se esperan discusiones reglamentarias.
«El quórum está garantizado», señalaron en Unión por la Patria. Una vez abierta la sesión las bancadas de LLA, el PRO y la UCR bajarían y ahí empezarán las discusiones.
Como contó Clarín, los gobernadores del ex Juntos por el Cambio ratificaron que no acompañarían los proyectos de Jubilaciones y Emergencia en Discapacidad -que ya tienen media sanción de Diputados- por el impacto fiscal que tendrían y que solo acompañarían sus proyectos tributarios que implican un costo de 0,11%.
Es una forma, dicen, de demostrarle al Ejecutivo que no están interesados en romperle el equilibrio fiscal, pero que se llegó a un límite y que están dispuestos a defender sus recursos.
Pero el kirchnerismo, sin embargo, plantea que los proyectos de los mandatarios serán los último en someterse a votación como estrategia para que la sesión no se caiga.
«Si votamos eso primero después se paran y se van. Es la zanahoria para que todos estén «, aseguró un legislador. Quien se imponga en cantidad de votos será el vencedor de esta disputa en el Senado y que ordenará cómo será la votación
El problema es que los proyectos sobre jubilaciones y la emergencia en discapacidad también conllevan una pelea. El oficialismo y sus aliados no consideran válidos los dictámenes. El secretario parlamentario los declaró inválidos por no considerar aplicable la autoconvocatoria de las comisiones. Se espera una álgida discusión reglamentaria para saldar la diferencia en el recinto.
En el caso de que los dictámenes no sean válidos, se necesitarían dos tercios de los votos para aprobar esos proyectos. En ese caso no llegarían a los votos y se caerían los proyectos,