Tras el anuncio del cierre de oficinas de Mercado Libre en Córdoba capital, Javier Pretto salió a defender el infierno fiscal capitalino. La empresa de Marcos Galperin señaló que las tasas municipales eran insostenibles. Optó por cerrar su sede física y trasladar a sus 1.260 empleados al trabajo remoto.
En lugar de revisar el modelo tributario local, el viceintendente eligió atacar a la compañía. “Si paga $700 millones, es porque factura muchísimo más”, dijo. Además, cuestionó que una empresa exitosa reclame por lo que calificó como un tributo “justo”.
Lejos de mostrar preocupación por la pérdida de inversión privada, Pretto justificó el ahogo fiscal. Afirmó que grandes empresas deben contribuir pagando más impuestos. La Municipalidad celebró la recaudación sin medir el impacto sobre el empleo formal.
| La Derecha Diario
Críticas a Galperin y defensa del despilfarro público local
En una entrevista con El Doce, Pretto apuntó directamente contra el fundador de la empresa. “¿Por qué el hombre más rico de Argentina no va a pagar?”, lanzó. El mensaje pareció más ideológico que técnico,desconociendo las lógicas del desarrollo privado.
El funcionario también defendió el gasto del municipio en infraestructura urbana. “Que intenten vender en un lugar no urbanizado”, dijo, en tono desafiante. La frase dejó al descubierto la visión estatista de la gestión local.
Mientras el gobierno nacional impulsa una agenda de desregulación y alivio fiscal, Córdoba mantiene su modelo casi confiscatorio. Desde el Ejecutivo municipal no hubo autocrítica por el esquema tributario. El cierre fue tratado como una decisión ajena a la gestión.
| La Derecha Diario
Una salida lógica frente a un infierno fiscal
Mercado Libre explicó que el cierre permitirá ahorrar $770 millones mensuales. La empresa seguirá operando en Córdoba, pero sin pagar el costo físico. La decisión responde a un análisis de costos frente a lo que llamó “una carga fiscal desproporcionada”.
Además, desde esta semana aplicará cargos diferenciados por provincia. Córdoba, Santa Fe y Jujuy fueron identificadas como las más caras para operar. Los vendedores locales deberán afrontar comisiones del 8% al 20,5% según producto y visibilidad.
La salida de una empresa líder desnuda un problema estructural. Córdoba no solo pierde presencia corporativa, sino que refuerza un modelo disuasivo para la inversión. La presión tributaria municipal, lejos de atraer capital, lo expulsa.