Julio Cobos: «El mercado solo no va a redistribuir, no va a asignar presupuesto a los hospitales»

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Julio Cobos: La sesión fue convocada para tratar de corregir una inequidad, que tenía que ver con el desacople que hubo en el cambio de fórmula por el DNU 274/2024. Eso ya lo tratamos el año pasado, pero fue vetado por el Presidente. Aprovechamos esta nueva oportunidad para incorporar una actualización del bono y la problemática que existe con las transferencias a las cajas de jubilaciones de las provincias. En moratoria, nosotros habíamos acordado inclinarnos por la prestación proporcional, pero salió el proyecto de Unión por la Patria con una pequeña diferencia.

Lamentablemente, algunos diputados se levantaron y nos dejaron sin quorum en los emplazamientos que íbamos a hacer por la situación del Garrahan y por el desfinanciamiento que hay en el sistema universitario, que también fue producto de una ley de emergencia que sancionamos nosotros y que el gobierno la vetó. Una reflexión que hay que hacer es que los temas que se están planteando es porque no tenemos Presupuesto y es porque la discrecionalidad juega muy fuerte a favor del Gobierno y esto genera incertidumbre en los que tienen la responsabilidad de administrar determinadas organizaciones, como pueden ser una universidad o un hospital, sin saber con qué presupuesto se pueden manejar en el año: todos los meses tienen que estar esperando las dádivas de las remesas que vienen de Tesorería.

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Julio Cobos durante la última sesión en Diputados.

Mariano Fuchila

P.: Esta discrecionalidad que menciona, ¿piensa que tiene un impacto en las posturas legislativas en algunos bloques?

J.C.: Obviamente, porque obliga a que cada gobernador esté prácticamente negociando y acordando semanalmente. Ahí está la presión que se ejerce con los legisladores que les responden directamente para tratar algunos temas que planteamos en sesiones especiales. Eso es otro asunto de la falta de institucionalidad que estamos teniendo: tendrían que haber sesiones ordinarias. No hemos tenido prácticamente ninguna.

Entonces, hay incertidumbre. Los recursos en una economía que supuestamente están creciendo tendrían que crecer en impuesto al IVA y Ganancias (NdR: ambas representan la composición sustancial de los fondos de coparticipación). Te menciono el caso de Mendoza: hay una caída real interanual en mayo del 7,5%. Esto está obligando a algunos gobiernos que actúan dentro de parámetros de responsabilidad fiscal, como es el caso mendocino, a recurrir a sus fondos anticíclicos que son para crisis.

También observamos que no se está cumpliendo con la remesa de fondos de asignaciones específicas. Por el ejemplo, el Gobierno recauda impuesto a los combustibles, del cual el 28% tiene que ir a Vialidad Nacional. Eso no se está girando y Vialidad no tiene recursos, ni siquiera para obras de mantenimiento. Entonces es una doble injusticia, porque vos has cedido como provincia un impuesto que ha dejado de ser coparticipable para una asignación específica, que tampoco se cumple. Después encima tenés que hacer las obras vos y si querés tener algún reembolso, vas a tener que poner peaje, o sea que estás prácticamente diciéndole a los ciudadanos provincianos que van a pagar tres veces la obra.

P.: Está la iniciativa de la Comisión de Obras Públicas, que usted integra, del pedido de informe a la Secretaría de Obras Públicas que todavía no fue respondida.

J.C.: El secretario de Obras Públicas brilla por su ausencia en la comisión, que no tiene sentido si el Gobierno dice que no va a hacer obras públicas. Obras privadas pueden haber algunas, que justamente las están pidiendo los gobernadores, pero el resto de las obras, ¿quién las va a hacer? No hay otra forma de reembolso que no sea por un impuesto directo como el peaje en las rutas nacionales.

P.: Por este tema usted presentó un comunicado donde dice que se pasó de un Estado ineficiente a un Estado ausente. ¿Ve posibilidad de reconvertir la percepción negativa que existe sobre la presencia estatal?

J.C.: Lamentablemente nos hemos estado acostumbrando a un comportamiento pendular en los gobiernos. Hemos vivido desde un Estado nacional ineficiente, que prácticamente quería hacer todo y hasta obras municipales, a un Estado que no quiere hacer ningún tipo de obra. Tenemos que encontrar un equilibrio: todos queremos que no haya déficit fiscal, pero que no sea a costa de ahondar el déficit social, habitacional, de seguridad, institucional y en salud. Con algunos reclamos puntuales, la sociedad está marcando esta ausencia del Estado, entonces tenemos que volver a recuperar esa esperanza de salir, progresar y mirar hacia adelante: saber que nuestros hijos van a estar mejor que nosotros. Si se pierde eso va a ser muy difícil.

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El diputado Cobos durante una actividad en la Comisión de Defensa, en junio de este año.

Mariano Fuchila

Hay que recuperar la racionalidad para hacer las cosas. Lo que veo es que el Gobierno, con estos dogmas que se tienen sobre la libertad, llega a caer en el absurdo y no pueden dar determinadas explicaciones. Una economía liberal es otra cosa, que tiene que ver con la libertad de mercado; con sacar impuestos extorsivos que permitan aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones para lograr competitividad; que el Estado facilite las inversiones. Lo que tenés que lograr es que esa economía que creció por una economía liberal bien llevada se traduzca en redistribución: el mercado solo no te va a redistribuir, no va a asignar presupuestos a las universidades o a los hospitales. El gobierno dice: «No vamos a hacer más obra pública porque ha sido un nicho de corrupción». Lo que hay que terminar es con la corrupción, no con la obra pública.

P.: Usted enumeró algunas demandas que estaban representadas en la movilización del miércoles en el Congreso de alguna forma. Cuando le tocó la palabra en la sesión, decidió pasarla para que se acelere la definición para esas personas, pero horas después ocurrió un intercambio de insultos entre diputados que circuló masivamente. ¿Siente que eso aleja a los diputados a canalizar las demandas?

J.C.: Hay que entender que la sociedad nos mira y ya bastante desprestigiada está la dirigencia política para que estemos insultándonos o descalificándonos. Lo dijo varias veces el diputado Pichetto, que tenemos unos cuantos años en el Congreso y no estamos acostumbrados a estas cosas: siempre hemos dado nuestras posturas, pero para imponer nuestras convicciones. Veo que se utilizan estas nuevas formas porque impacta y es noticia. Ese afán de lograr protagonismo no nos ayuda en lo más mínimo.

Yo pasé la palabra porque lo más importante era que la ley se votara. Tenemos que ser más medidos a la hora de expresarnos… porque después estamos ahí hasta las 3 de la mañana y para no perder el quorum no nos movemos. Lamentablemente se perdió igual el quórum cuando íbamos a tratar el tema de universidades y de salud. Ahora ya estamos evaluando pedir una sesión especial para incluir estos temas y a lo mejor otro, como puede ser el juicio por jurado o algún régimen tributario.

P.: Le vuelvo a consultar desde otro punto de vista. Se está hablando mucho de que es un escenario difícil porque es año electoral, hay cierre de alianzas y es absorbente la heterogeneidad del armado oficialista, ¿siente que está dada la situación para poder canalizar las demandas que estuvieron presentes este miércoles?

J.C.: Vamos a seguir intentando por más que sea un año electoral. Podríamos encontrar fórmulas de acuerdo, ahora que veo que el Gobierno ha sacado del freezer el Pacto de Mayo, algo que pintaba bien. Sabemos que es necesario políticas de Estado a largo plazo en materia tributaria, laboral y educativa. Pero bueno, vi que han designado como representantes legislativos a la senadora Carolina Losada y al diputado Cristian Ritondo. Creo que son buenos legisladores, pero no vi debate en el Senado y a mí nadie me consultó en Diputados. Son afines al Gobierno y eso tampoco sirve, porque las políticas de Estado se construyen con visiones distintas que enriquecen la discusión.

Rodrigo de Loredo Julio Cobos UCR

Cobos continúa siendo una referencia dentro del bloque de diputados de la UCR.

Mariano Fuchila

La proyección de la Unión Cívica Radical

P.: ¿Cómo conviven las visiones distintas dentro de la UCR?

J.C.: El bloque de la UCR se partió en cuatro partes, ¿no? Yo siempre trato de mantener la concordia, pero cada vez está costando más, tal es así que en la última sesión fuimos cuatro legisladores que votamos a favor de los proyectos y distinto al resto del bloque (NdR: Cobos, Quetglas, Sánchez y Sarapura). Después están los muy afines al Gobierno, el monobloque de Barletta y Democracia para Siempre, con los cuales tenemos hasta más visiones compartidas. Pero radicales somos todos.

P.: ¿Qué piensa que tiene que inyectarse dentro del partido para seguir siendo una alternativa, en este caso, electoral opositora?

J.C.: El radicalismo, como todo partido, necesita liderazgo. Hay liderazgos regionales, como gobernadores e intendentes, pero nos falta constituir una visión nacional. Si hay algo que ha logrado el gobierno es dividir los partidos: dividió al justicialismo, a la UCR, al PRO y hasta a la propia La Libertad Avanza. Esta es la realidad que vivimos y nos va a costar mucho mantener esa identidad, pero para preservarla hay que sostener las convicciones y también la sensibilidad. No hay que perderla, ese es el riesgo que corremos. Y el radicalismo siempre ha actuado con institucionalidad, con respeto hacia el otro y con banderas como la educación. Con eso, veremos cómo podemos empezar esta reconstrucción.

Algunos gobiernos del radicalismo buscaron alianzas con La Libertad Avanza. Otros no lo han hecho, como Santa Fe y Jujuy, que fueron separados y confrontando. No es el caso del Chaco, y por lo que veo tampoco lo será de Corrientes y Mendoza, que están buscando conformar un frente electoral. Ahora, que este frente electoral no solo sea una conveniencia electoral, sino que hay que establecer un mínimo coincidencia entre ambas partes. Tiene que haber mínimas normas de convivencias, porque si no esto va a durar lo que dure la votación y al otro día cada uno se va a su bloque, y eso no sirve para gobernar.

Al Gobierno por ahí sí, hasta ahora le ha servido para ir logrando leyes o el poder de veto, pero se equivoca cuando preanuncia que va a vetar algo, cuando ni siquiera sabe cómo va a salir la ley. Está impidiendo nuestras funciones e interfiriendo con nuestro poder. Así funciona un mecanismo de contrapeso en un sistema republicano.

P.: ¿Siente que este armado opositor que está fluyendo puede revertir un eventual veto?

J.C.: En la sesión me sorprendió que varios legisladores del PRO se abstuvieran y no votaran en contra. Hubo algo muy llamativo porque dentro de la ley que se aprobó estuvo la ratificación del DNU del Gobierno para que la actualización de las jubilaciones se realice por inflación, pero La Libertad Avanza no acompañó, votó en contra de su propio DNU. A lo mejor porque no querían estar votando junto a Unión por la Patria. Todas esas cosas nos llevan a pensar que tenemos que ver para el 2027 si se puede construir una alternativa por el bien del país que se ubique en un centro de equilibrio de este péndulo que es la Argentina y que no estemos con posturas muy fundamentalistas.

P.: ¿Tiene pensado su rol para este año dentro del armado radical, teniendo en cuenta que usted tiene mandato hasta diciembre?

J.C.: No tengo intenciones de pelear por una reelección, pero eso no implica que me retire de la política, sino que me retiro este año. Sí me interesa mucho ver si podemos ofrecerle el día de mañana a la ciudadanía una visión sin extremos para el 2027. Si se quiere, me interesa por lo menos ir colocando una semillita en ese sentido y no ocupando ningún cargo público tal vez tenga mayor grado de libertad para eso.

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