A más de 90 años de haberse firmado la declaración del profesionalismo en el fútbol argentino, se sigue recordando una época llena de anécdotas y hechos insólitos. La era amateur dejó capítulos imborrables en la historia del deporte, marcadas por eventos curiosos que aún hoy generan controversia y asombran a los aficionados.
Esta nota recorre cinco episodios que, en su momento, desafiaron la lógica y marcaron logros en el fútbol nacional. Se analizan momentos de gloria, decisiones sorprendentes y situaciones que parecían sacadas de una ficción.
Los momentos más extraños del amateurismo en el fútbol argentino
Racing, multicampeón del amateurismo
Entre 1913 y 1919, Racing se consagró heptacampeón, ganando 105 de 121 partidos. En 1914, 1915 y 1918, el equipo logró la hazaña de ser campeón invicto, dejando una marca imborrable en la historia del fútbol nacional. La Academia de Avellaneda sigue recordando ese dominio casi absoluto, que aún se utiliza para resaltar el orgullo del club.
La racha de títulos de Racing es una de las gestas más recordadas del amateurismo. La consistencia y la calidad apreciadas en esos años hicieron que la institución se impusiera como referente y, hoy, sus logros son parte esencial del legado deportivo del país.
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La Academia logró una hazaña única al consagrarse campeón siete veces consecutivas.
Alumni y una victoria sin arquero
En 1906, Alumni enfrentó a Belgrano Extra en un partido en el que el equipo decidió no colocar a un arquero fijo. José «Buruca» Laforia, uno de los jugadores, se incorporó a la delantera y contribuyó al rotundo 9-0. El encuentro se resolvió en tan solo 30 minutos y dejo a todos los aficionados sorprendidos ante la situación.
La decisión de no contar con arquero en ese encuentro se convirtió en una de las anécdotas más sorprendentes del amateurismo.
Expulsado por su propio capitán
El 18 de octubre de 1914, durante un partido disputado en Wilde entre Boca y Comercio, un centrodelantero de Boca, Fuentes, destacó por su estilo de juego agresivo. Se la pasó golpeando a rivales, tanto con como sin pelota, y la situación se salió de control. En el vestuario, el propio capitán, Donato Abbatángelo, tomó la drástica decisión de expulsar a su compañero.
Este hecho, que chocó a muchos en la época, se posiciona como una de las anécdotas más recordadas. La polémica expulsión de un jugador por parte de su líder se convirtió en un ejemplo de la intensidad y la falta de control que caracterizaban aquellos tiempos.
El «Campeón de honor»
Durante la Copa de 1925, Boca se vio forzado a ausentarse de gran parte de la liga por una gira europea. Mientras tanto, Huracán se posicionó como favorito, culminando el torneo en empate con Nueva Chicago. La situación derivó en un partido decisivo que terminó 1-1 y, en medio del conflicto arbitral, Nueva Chicago abandonó el encuentro. La Asociación optó por declarar campeón al equipo de Parque Patricios y, como consuelo, le otorgó a Boca el título de «Campeón de honor».
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La controversia en la Asociación Argentina de Fútbol le otorgó a Boca un campeonato simbólico.
Árbol en la cancha: el insólito caso de Nacional de Floresta
En la edición de la Copa Campeonato de 1908, Nacional de Floresta, primer equipo ascendido por promoción, tuvo un comienzo prometedor con victorias de visitante. Sin embargo, para la siguiente fecha, la liga descubrió que uno de los arcos de su cancha contaba con un enorme ciprés en medio. La AAFL tomó una decisión contundente: descalificó al equipo y anuló los encuentros disputados.
La intervención de la asociación, que no dudó en eliminar al equipo, dejó claro que la organización buscaba mantener un orden riguroso, aunque ello significara tomar medidas extremas.