En medio de la conmoción por el brutal crimen de Kim Gómez en la localidad de La Plata, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, brindó una conferencia de prensa este jueves en la que le pidió una reunión al presidente Javier Milei para trabajar en conjunto para mejorar la seguridad.
«¿Vamos a seguir tirándonos de trinchera a trinchera?», expresó el mandatario provincial, en relación a los constantes ataques que recibe por parte del Presidente y de otros funcionarios y seguidores del Gobierno libertario.
El gobernador también reclamó por los fondos. «Necesitamos que el Gobierno Nacional le devuelva los recursos a la Provincia», manifestó.
«Lo invito o estoy dispuesto a ir, donde me diga, a trabajar con seriedad con nuestros equipos, para trabajar las cuestiones de seguridad, ante una situación que se va agravando, para mejorarle la tranquilidad y la vida a nuestro pueblo», propuesto Kicillof, y sentenció: «Tengo una responsabilidad con 17,5 millones de bonaerenses: lo asumo, pongo la cara, estoy caminando y espero lo mismo del Presidente de Estados Unidos. No en estados Unidos, sino acá».
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La peor temporada turística de Buenos Aires en años
En otro tramo de la rueda de prensa, Kicillof advirtió que la temporada turística de verano es «la peor de los últimos 6 años» y responsabilizó a las políticas de Javier Milei por la crisis en el sector.
El gobernador aseguró los números de la actividad turística son «flojisimos» marcando una caída del 9% en turismo y del 27% en ventas por la baja del consumo
«Asumimos el gobierno de la Provincia de Buenos Aires hace 6 años y, quitando la pandemia, queda claro que esta es la peor temporada de estos 6 años. Habíamos advertido que estas políticas económicas iban a tener estos resultados», expresó Kicillof. «Veníamos de romper récord todos los años y ahora tenemos la peor temporada desde que asumí», puntualizó.
Luego reprochó que mientras la actividad en la principal provincia turística del país registraba números negativos se aumentaba un 76% la salida de argentinos al exterior producto del «dólar barato». «El turismo nacional se vio tremendamente perjudicado por la política cambiaria y de destrucción de los ingresos», remarcó.
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