Los operadores del mercado de granos todavía dudan sobre cómo funcionará el nuevo esquema de retenciones, que fue anunciado el jueves y este lunes se publicó como decreto 38/2025 en el Boletín Oficial.
Si bien los trazos gruesos de la medida fueron ratificados, como la reducción de alícuotas en un 20% para los 6 granos principales hasta el 30 de junio y la eliminación definitiva del tributo para otras economías regionales, advierten que a la normativa le faltarían “detalles de reglamentación”.
Las dudas de los operadores son una cara de la misma moneda que deja sin certezas oportunas al periodismo, para que pueda comunicarse fehacientemente la nueva situación, de manera que el Gobierno puedan empezar a obtener las divisas lo antes posible. En la Secretaría de Agricultura hay personal de vacaciones y no fue posible comunicarse con algún vocero oficial ante las consultas de Clarín.
Se espera que esta semana se avance en reuniones del Banco Central, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y representantes de Economía y Agricultura con el sector agroindustrial.
En ese contexto, el nuevo titular de ARCA, Juan Pazo, que hasta diciembre fue el principal interlocutor del Gobierno con el campo, desde su entonces rol como Secretario de Producción, se reuniría este miércoles con la Mesa de Enlace, con el objetivo de aceitar convencimientos de manera que los productores vendan lo granos que todavía tienen de la cosecha anterior.
Mientras tanto, “habrá que esperar a que eso suceda para poder evaluar e iniciar el régimen en términos prácticos”, dicen los representantes de la actividad agroindustrial, principal fuente de dólares de la economía argentina, y por estos días el sector que miran el (Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno en sus negociaciones sobre reservas y el eventual levantamiento del cepo cambiario.
El decreto 38/2025 con la baja temporal de retenciones para los principales productos que exporta el campo fue firmado por Javier Milei, Guillermo Francos y Luis Caputo. En la normativa se indica que las nuevas alícuotas de pago de retenciones entran en vigencia este lunes e impactarán, al menos, hasta el 30 de junio, en los principales cultivos como la soja, que si se exporta como grano pasará del 33 al 26% y en el caso de los embarques de sus derivados, harina, aceite y biodiesel, bajarán del 31 al 24,5%.
También se redujeron los derechos para la exportación para el trigo (12 a 9,5%), la cebada (12 a 9,5%), el maíz (12 a 9,5%), el girasol (7 a 5,5%) y el sorgo (12 a 9,5%).
Para las economías regionales, las retenciones quedaron en cero de forma permanente. Incluye a productos como azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, foresto industria y arroz.
Entre los aspectos que los operadores privados esperan precisar más, se estableció que “los sujetos que exporten las mercaderías que se encuentren comprendidas en las previsiones de la Ley N° 21.453 y sus modificaciones” deberán liquidar “al menos el 95% de las divisas respecto de esas mercaderías” en un plazo de “hasta quince días hábiles de efectuada la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) correspondiente”. Hasta ahora el plazo era de 30 días, y al acortamiento a la mitad del tiempo se compensaría con el 5% remanente que no quedaría como obligatorio.
En la normativa se advierte que si no se cumplen las nuevas exigencias, “deberá tributarse la alícuota del derecho de exportación que corresponda a la posición arancelaria de que se trate; o sea, por ejemplo en el caso de la soja en grano la retención volvería a ser del 33%.
En ese sentido, el decreto estableció que “la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central se encargarán de supervisar los plazos de liquidación”. Esos aspectos, como también la posibilidad de liquidar con las retenciones más bajas a las importaciones temporarias de soja de otros países (la más común es la paraguaya) son los aspectos que los privados esperan coordinar con mayores detalles con los equipos del secretario de Comercio, Pablo Lavigne, de Pazo, y de Santiago Bausili, titular del BCRA.