Un trabajador gana 120 millones en la lotería y tiene este último detalle con un cliente: No nos preguntó nada, es un auténtico caballero

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Montaje Infobae Trabajador Euromillones

La lotería es un juego que permite ganar dinero con facilidad de resultar ser el afortunado. Sin embargo, es un suceso que se presta complejo debido a las bajas opciones que se tiene de dar con el número exacto extraído de los bombos. A pesar de esa probabilidad, hay unos pocos privilegiados que ven sus vidas cambiadas por completo tras conseguir ganar un gran bote. Este ha sido el caso de Steve Thompson, un empresario de instalación de ventanas que consiguió 120 millones de euros.

El inglés, a pesar de ser multimillonario, decidió no cesar en el empleo que le había dado de comer todos estos años. Con esa abultada cantidad en nómina, él continuó sus labores al frente de la empresa, pero desde otro punto de vista completamente distinto. Desde ese suceso del azar, Thompson cambió su estilo de vida, pero sin renunciar en un comienzo a sus origines y a la empresa que le sacó adelante, como explica el medio italiano Forum Agricoltura Sociale.

Lejos de crecerse en ese momento de riqueza, el empresario inglés optó por tener un pequeño detalle con uno de sus vecinos que le solicitó un servicio a su entidad. El munícipe se vio sorprendido por la decisión que el hombre de negocios tomó de forma inesperada y sin previo aviso alguno. “No nos preguntó nada. Es un hombre de oro, un verdadero caballero”, describe el usuario beneficiado. Lo que había sucedido es que Thompson había regalado la instalación a sus vecinos en un gesto de generosidad.

Sin embargo, lejos de quedarse aquí su gesto de bondad, el ya multimillonario inglés donó 200.000 euros a su comunidad local con un objetivo claro: mejorar las prestaciones públicas de la misma. Por tanto, la acción del hombre ha servido para mejorar las vidas de los demás de forma desinteresada y sin obligación alguna de hacerlo.

Aunque en un primer momento siguió ligado a su empresa de instalación de ventanas, a los pocos años decidió poner fin a su ejercicio en la entidad. De esa forma, el pasado 2023 fue su último año en mercado laboral, ya que goza de un colchón económico enorme para subsistir y no tener preocupación alguna. Sin embargo, todavía sigue recordando con nostalgia sus días de trabajo en su empresa. “Echo de menos la camaradería y las bromas con los colegas en la obra”, confiesa Thompson en recuerdo de su pasado reciente.

Por otro lado, la gestión de su fortuna ha sido bastante racional. Entre los gastos más destacados se encuentra una mansión valorada en 4,5 millones de euros para garantizar todas las comodidades familiares dl día a día y coches de lujo. El resto del dinero decidió invertirlo en fondos fiduciarios para recibir el pago anual porcentual pactado con la entidad bancaria. Además, con esas ganancias y el dinero del premio también va a ayudar a sus más allegados. “Compartiré mi buena suerte con quienes me rodean”, concluye.

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