Los radicales se desangraron y desangran en internas, a veces más ridículas que necesarias. La Cámpora somete o ahorca (o ambas) a sus socios políticos, sobre todo cuando son gobernadores de Buenos Aires. Daniel Scioli los parió tanto como hoy los sufre Axel Kicillof. Una parte importante de los militantes libertarios que se ofenden y paran de manos cada vez que alguien los llama «trolls», aparentan padecer la misma patología. En las redes y medios tradicionales, suelen mostrarse agresivos y autodestructivos, tal como se comportan sus contrincantes de los espacios adversarios. Al fin de cuentas, el influencer mileista Gordo Dan hace lo mismo que hacían y hacen algunos referentes del kirchnerismo. Trabajan y destratan por y para el poder político al que pertenecen.
El enfrentamiento entre Javier Milei y Victoria Villarruel es más una constante que una excepción en la relación entre Presidentes y sus Vicepresidentes en la Argentina. Otra vez, la convivencia entre las máximas autoridades del país se tiñe de desconfianza y zancadillas. En este punto no hubo ningún cambio en el recién finalizado primer año del gobierno libertario.
«Rodo» (el nombre completo no se difundió) tiene 37 años, es fotógrafo y acompañó toda la campaña de Victoria Villarruel. Cuando ganaron las elecciones, se quedó ya con un contrato al lado de la Vicepresidenta. Durante este 2024, la siguió como una sombra para retratarla, en sus numerosas actividades sobre todo en el interior del país. Pero hace unas tres semanas el fotógrafo fue echado del cargo, lo que disparó una nueva disputa con los sectores libertarios que responden a Milei, que reprocharon la decisión que atribuyen a Villarruel.
«Es nuestro militante y lo rajaron de su trabajo porque apoyaba con likes a nuestro líder Javier Milei«, disparó la diputada y amiga personal del Presidente, Lilia Lemoine, abriendo un nuevo capitulo en la saga de enfrentamientos que vienen proyectando el primer mandatario con su Vicepresidenta.
Lemoine arremetió en el programa de Luis Majul. Incluso tuvo un cruce con el periodista Paulino Rodríguez por la definición o connotación de la palabra «trolls», que según la RAE son aquellas «personas que hacen publicaciones irritantes con el propósito de molestar, provocar o hacer controversia no constructiva…».
«Esta persona acosó e instó a conductas indecorosas a menores de edad usando su pertenencia política (libertaria). De esa manera se acercaba por redes y acosaba a mujeres. Se recibieron quejas por esas conductas inapropiadas y al constatarlas se decidió echarlo y apartarlo. No se puede permitir que se utilice el espacio político ni un trabajo para tener ese tipo de comportamiento», fue la respuesta que le dieron a Clarín desde el entorno de la Vicepresidencia para justificar el despido del fotógrafo defendido por Lemoine.
Y agregaron: «No queremos entrar en ningún tipo de controversias internas pero es importante aclarar que de ninguna manera fue apartado de su trabajo por supuestamente haberle dado likes o no a alguien. Es un disparate malintencionado», afirmaron.
Entre las evidencias para despedir al fotógrafo vicepresidencial habría, además de las denuncias en los grupos de trabajo, fotos de partes íntimas que habría mandado el militante libertario. Sus destinatarias tomaron las imágenes como situaciones de acoso.
¿Si sospecharon o están convencidos de su culpabilidad, por qué no lo denunciaron ante la Justicia? Hay quienes sostienen que en este tipo de delitos el que debe denunciar es la víctima del acoso o en caso de ser una menor, sus padres.
Consultado por este diario, desde el entorno de Lemoine, señalaron que luego de sus declaraciones en la TV, «le avisaron que al parecer (el fotógrafo) le habría mandado mensajes inapropiados a un par de pibas«. Pero en una primera reflexión, la misma fuente advirtió que en las dos capturas de mensajes que pudieron acceder «no parecieron que se trataría de un abusador».
Los mismos allegados a la diputada libertaria solicitaron tener mucho cuidado con difundir la información porque se podría «arruinar una vida inocente». También indicaron que antes de proseguir buscarán averiguar «qué onda porque suena a que lo quieren ensuciar. Hay que esperar a que lo vean cerca de Javier o Karina para entender bien la situación».
«Roma no paga traidores«, recordó Milei este sábado en Italia. En medio de la polémica con Victoria Villarruel por el polémico traspaso de mando en medio de su viaje y por la sesión del Senado que echó a Edgardo Kueider. El presidente aseguró que su gobierno es «implacable» y «quien no acata la línea del partido» es expulsado. Lo dijo en un acto juvenil que compartió en Roma con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
«En nuestro gobierno somos implacables. El que viene con agendas propias y no acata la línea del partido, es expulsado», sostuvo Milei, sin mencionar a la vicepresidenta.
La declaración llegó cuando repasaba su decálogo político, que ya había anunciado en la CPAC, a comienzos de mes. Aquella vez, al explayarse sobre el punto 5 de sus lineamientos, había dicho que «en La Libertad Avanza el que se desordena se va a su casa».