La secretaria de Obras Públicas del Municipio se explayó sobre la trascendental obra de remediación del puente Mosconi, en Río Grande, y describió la complejidad que conlleva por el trabajo nocturno que se debe hacer sobre la estructura.
La obra de remediación y rehabilitación del puente Mosconi en Río Grande ha puesto en marcha un sistema de trabajo singular, que combina la necesidad de mantener el tránsito fluido durante el día y aprovechar las horas nocturnas para llevar a cabo las primeras reparaciones.
La arquitecta Silvina Mónaco, secretaria de Obras Públicas del Municipio de Río Grande, explicó en FM Master’s con detalle las complejidades técnicas y logísticas que implica esta obra de envergadura, un verdadero desafío tanto por su magnitud como por la necesidad de coordinar los trabajos en un marco de condiciones climáticas cambiantes.
Mónaco señaló que el comienzo de la obra se produjo durante la noche de este lunes, ya que es el único horario en que el tránsito sobre el puente puede interrumpirse parcialmente sin generar un caos vehicular en la ciudad. «Anoche empezaron a trabajar en la remediación de la calzada del puente Mosconi. Aclaremos que se trabaja de noche porque es el único paso habilitado que tenemos al sector sur de la ciudad, entonces este tipo de trabajo de día serían hasta inclusive más rápido, pero necesitamos trabajar en una franja en donde el tránsito sea mucho menor», explicó. Este trabajo nocturno, aunque más lento, es fundamental para asegurar la movilidad diaria en una ciudad que depende del puente Mosconi como acceso único al sector de la Margen Sur.
La obra implica varias fases y tratamientos, comenzando con el aserrado de baches en la calzada, una tarea minuciosa y crítica para la correcta rehabilitación de la estructura. «Ayer se empezó a hacer el aserrado de los baches. La remediación incluye un tratamiento de baches, es decir, repararlos y después una capa asfáltica en toda la extensión, así que son varias instancias», detalló la arquitecta.
El trabajo en fases es considerado esencial, ya que el puente no puede ser cerrado completamente, por lo que la obra avanzará de manera parcial, generando una intervención que durará varios días.
Mónaco destacó además las dificultades añadidas que impone el clima en esta etapa de la obra. El primer turno de trabajo nocturno, por ejemplo, debió ser suspendido después de cuatro horas debido a la lluvia: «Ayer se trabajó desde las 11 de la noche hasta las 3 de la mañana, porque empezó a llover», informó. Estas interrupciones meteorológicas son un factor decisivo en los tiempos de la obra, que se prevé extender durante todo octubre. La arquitecta enfatizó que se busca optimizar los tiempos, pero el avance dependerá, en gran medida, de las condiciones climáticas.
El carácter nocturno del trabajo también responde a la necesidad de garantizar que el puente pueda ser reabierto al tránsito durante el día. Una vez finalizado cada turno de trabajo, los escombros deben ser retirados y el asfalto colocado inmediatamente, de manera que el puente quede operativo antes de que aumente el flujo vehicular. «Una vez que esto se termine, cuando se puedan empezar a levantar los escombros, inmediatamente ahí se tiene que tirar el asfalto para hacer el bacheo, porque después de la franja que determinamos para trabajar, hay que aperturar el puente para que se pueda transitar en su totalidad», afirmó Mónaco.
Un aspecto logístico destacado por la arquitecta es la coordinación precisa entre los equipos de trabajo y el transporte del asfalto desde Tolhuin, donde se encuentra la planta que provee el material. «La planta de asfalto está en Tolhuin y cuando nosotros tiremos el asfalto, se va a traer justo lo que se necesita para mantener la temperatura en el asfalto», explicó. Este proceso debe ser cuidadosamente planificado para evitar desperdicios, ya que el asfalto no puede ser reutilizado si se enfría. «Ellos ya van a saber cuánto es lo que van a retirar, es decir a demoler, para después hacer el bacheo con el asfalto que viene en la batea, entonces no tenés desperdicio, pues si no después ¿qué haces con ese pastón? Aparte, una vez que se enfría, ya no lo podés usar».
Finalmente, Silvina Mónaco subrayó que la coordinación es clave para el éxito de la obra. «Hay un trabajo también de mucha coordinación, por eso son tan importantes los tiempos y trabajar ordenadamente», concluyó.
Este esfuerzo coordinado y nocturno tiene como objetivo garantizar una rehabilitación integral del puente Mosconi, cuya reparación no solo mejorará la infraestructura vial de la ciudad, sino que también permitirá mantener el flujo constante de vehículos que dependen de esta conexión para desplazarse entre ambos sectores de Río Grande, el céntrico y de la populosa Margen Sur.