USHUAIA.- A los 74 años de edad nos dejó el ushuaiense Norberto Pavlov, leyenda pura del deporte motor de la isla, con un arraigo absoluto a su Tierra del Fuego y pilar fundamental tanto del rally como el karting. Fue despedido ante una gran cantidad de gente que se acercó para acompañar a su familia, dejando una huella imposible de borrar.
Un nuevo ángel va hacia el cielo. El apellido Pavlov es grande, sin lugar a dudas. Mucho de ello viene por parte de Norberto, el “Maestro”, el piloto de rally, dirigente de Ushuaia y padre que nos ha dejado un vacío enorme este fin de semana.
Un legado impresionante, no solo con su familia, inmersa de lleno en el mundo del deporte motor fueguino, sino también por su trato especial hacia los demás. Buena persona, gentil y predispuesto a ayudar en todo momento, dejó una marca que permanecerá de por vida en todos los que alguna vez lo conocieron.
A días de lo que va a ser su carrera homenaje, organizada por APITUR, el “Viejito” decidió partir. Una asociación que lo vio en sus mejores momentos, donde transcurrió años de gloria y con la cual siempre se identificó, par a par junto a “Lapicito” Peix.
Eso lo llevó a ser uno de los ganadores, en años consecutivos, del Gran Premio de la Hermandad. Compartió junto a los históricos referentes de la disciplina, contemporáneo de Daniel Preto u Horacio Zentner, entre otros, forjando una relación estrecha y genuina. Como así también con Rolo Balmaceda, quizás su compañero más fiel arriba del auto, además de ser tío de sus hijos.
Y si de familia hablamos, se dio el gusto de cumplir en vida sueños, como correr junto a Emilio en la butaca derecha, verlos campeones en distintas disciplinas y celebrar no solo las coronas de APITUR, sino también la obtención del Gran Premio de la Hermandad en 2023.
APKU 2000, el karting, su otra pasión donde deja una marca para la historia, siendo presidente hasta que sus hijos Emilio y Juan Manuel tomaron el mando, siendo el mayor de todos, quien capitanea actualmente la máxima entidad de la provincia.
“Es que ni la suma de todo lo que creí que pudo ser amor superará jamás, nunca, el amor que nos tuvimos. Nos bendijo la vida con nuestros hijos y eso es la dimensión del más gigante sentimiento en el universo. Hasta siempre mi gran amor, mi gran amigo, mi socio de vida y aventuras, mi socio y compañero infinito. Serás siempre nuestro ejemplo, el #1, el campeón. Mi Norbertito, viejito picarón. Ahora, nuestro guardián. Gracias por todo eso que solo vos y yo sabemos y que nos une por siempre”, así lo despidió Claudia Balmaceda, pilar fundamental en su familia y compañera total del gran Norberto.
Una estrella más nos guiará desde arriba. Como la de Gusty Carrasco o Gustavo Orione. Norberto, un maestro que seguirá enseñando. Para siempre.
Norberto Luis Pavlov (1950-2024)