Central Córdoba de Santiago del Estero, equipo que lucha por no descender, le ganó 2-0 como visitante a Unión de Santa Fe, uno de los animadores de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Así de parejo es el fútbol argentino.
En el partido que abrió la fecha 17 del torneo, Unión tenía una buena oportunidad de sumar de a tres frente a su público ante uno de los equipo más débiles y así ponerle presión al líder Vélez, que el sábado tendrá una parada brava ante Racing en Liniers. Sin embargo, sufrió una derrota que lo aleja de la lucha por el campeonato. Central Córdoba, en tanto, consigue algo de aire en la zona baja.
Tempranamente, a los 8 minutos del primer tiempo, Juan Meli abrió el marcador con un remate de media distancia y el Ferroviario se encargó de defender, por momentos cerca de su propio arco y en otros tramos del encuentro parado en la mitad de la cancha, la ventaja hasta el final. La incertidumbre en el resultado se mantuvo hasta los 40 minutos del complemento, cuando lo liquidó Manuel Palavecino con un potente derechazo tras una jugada de contraataque.
Los jugadores del conjunto santafesino, y en especial el Kily González -su DT-, enloquecieron contra el árbitro Darío Herrera al considerar que hubo penal por una mano de Favio Cabral en el inicio de la jugada del segundo gol.
Unión, un tiempo con su camiseta titular (roja y blanca) y otro con la alternativa (azul) debido a que no era fácilmente distinguible con la de Central Córdoba (roja y negra), tuvo sus ocasiones de llegar al empate, pero le faltó claridad en el tramo final y lo pagó con su segunda derrota consecutiva. Central Córdoba, en tanto, llegó a su quinto triunfo en fila de la mano de Omar de Felippe -cuatro por la Liga- y sueña con la salvación.