Por la mañana del jueves, de cara al dato del Indec sobre pobreza e indigencia, que ya sabía que iba a ser desastroso, el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, dijo que «hay que entender que la inflación es empobrecimiento, es más pobreza para todos y para los más pobres. La mejor manera de luchar contra la pobreza es primero luchar contra la inflación». A contramano del planteo de Adorni, economistas advierten que la actual búsqueda de aplacar la inflación se concentra en primer lugar en una brutal recesión con caída de ingresos, lo cual es incompatible con una mejora en las condiciones sociales. Por otro lado, Adorni repitió el cuentito de Milei acerca de lo mal que estaría el país sin la intervención libertaria. El vocero dijo, sin ningún sustento, que «si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza se hubiese llevado del 40 por ciento a cerca del 95 por ciento. Hubiésemos entrado en un mar de pobreza absoluta. Nos dejaron al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres”.
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