En diciembre del 2008, la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner estatizó la empresa Aerolíneas Argentinas mediante la ley 26.466. A partir de allí, Nación comenzó a destinar importantes sumas al funcionamiento de la misma. En la gestión del Frente de Todos, Fernández de Kirchner giró una suma de $2.500 millones, unos u$s661 millones al tipo de cambio oficial de aquel entonces.
Tras una revisión por las partidas presupuestarias, se confirma que esta trasferencia del Tesoro Nacional a la empresa de vuelo y turismo sería la más significativa; pero también, en el mismo año, la firma perdió poco más de 16.000 millones de dólares, y u$s9.900 millones en 2009. El fundamento de la caída por parte de la firma fueron «los precios del combustible, la crisis y el precio del barril de crudo llegó a u$s40, sin embargo hacia finales del 2009 el precio se recuperó, alcanzando los u$s74».
(imagen – informe económico…)
Aerolíneas Argentinas, al mando de Mauricio Macri y Alberto Fernández
Luego, en 2015, durante el mandato de Mauricio Macri, el Tesoro volvió a asistir a la empresa con unos poco más de $4.000 millones (u$s280 millones), con el crecimiento de la inflación, esta suma representó una caída del 50% en relación a la anterior. El déficit que tuvo la firma en ese año también disminuyó -en términos reales- a casi 465 millones de dólares, según el informe económico de la misma.
Las transferencias del Gobierno a Aerolíneas Argentinas durante la gestión de Mauricio Macri.
Tras el Gobierno del expresidente Alberto Fernández, y con la promesa de campaña de Javier Milei, quien anticipó que buscaría privatizar la firma, Aerolíneas Argentinas hizo público un informe donde afirmaba que el año 2023 concluiría con ganancias. Sin embargo, no precisaron que tomaron una deuda de 100 millones de dólares a través del organismo estatal ANSES. Si bien fue certero que ha logrado reducir el déficit en el año anterior, la contabilización del presupuesto no tuvo en cuenta este traspaso de fondos.
En octubre de 2023, Ceriani informaba que Aerolíneas Argentinas recurriría al mercado de capitales.
Presupuesto de Aerolíneas Argentinas: las irregularidades de 2023
Este endeudamiento tomado en octubre por el entonces titular de la firma, Pablo Ceriani, consistió en un fideicomiso a 36 meses que se financió en moneda estadounidense. Aerolíneas recibió este monto en moneda nacional y la mitad (casi 50%) de los mismos fue derivado al propio Estado, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES. Un 18,23% fue suscripto por Fondos Comunes de Inversión (FCI), aunque sus movimientos deberían ser monitoreados por la Comisión Nacional de Valores (CNV).
El otro 14,60% correspondió a suscripciones de Cajas, Asociaciones y otros ítems. Aquel octubre, Ceriani había adelantado este entramado y explicó que este endeudamiento fue una forma de evitar recibir fondos del Estado, aunque los recibió. «Es muy importante para nosotros haber conseguido este fideicomiso, porque significa un voto de confianza de los bonistas en la gestión de Aerolíneas y lo conseguimos con una alta calificación crediticia. Gracias a esta operación anunciamos que Aerolíneas no solicitará ni recibirá fondos del Estado nacional en el 2023″, fueron las palabras del entonces presidente de Aerolíneas.
Pero la afirmación del titular sería desmentida con los registros del denominado «crédito devengado» que expone que, pese a que en 2023 no se transfirieron recursos de manera oficial, el Gobierno nacional se había comprometido a pagar 22.500 millones de pesos de un presupuesto de $90 millones mil millones. Es decir que, el Tesoro devengó más de 22 mil millones, el 25% de una partida de $90 mil el año anterior.
En cuanto al déficit de ese período, la suma rondó los u$s390 millones; de esa cifra, u$s190 millones se perdieron en la temporada baja (abril y junio). «Estamos teniendo un ahorro importante y eso lo que nos va a permitir reducir el déficit para adelante», habían indicado desde Aerolíneas Argentinas a los medios.
Cuánta plata destinó Javier Milei a Aerolíneas Argentinas
En plena campaña electoral, tanto en su ascenso como diputado y luego a Presidente, Milei despotricó contra la firma aérea por «ser altamente deficitaria» y un «juntadero de ñoquis», por lo que prometió dejarla en manos del privado. Sin embargo, tras las incontables modificaciones que sufrió la Ley de Bases, esta privatización quedó afuera del tratado, por lo que no se concretará.
Con Aerolíneas dentro de la agenda nacional libertaria, Nación reacomodó partidas y en julio destinó $58.700 millones (42.536.231 de dólares) para el plan de «racionalización», previo a ello contaba con un giro de $71.500 millones del Tesoro Nacional. Este monto -tan ínfimo en relación a los anteriores, pese el contexto económico y la devaluación del Peso- se debe a que la aerolínea de bandera habilitó un retiro voluntario este mes y más de 500 personas renunciaron; aunque Nación prevé que renuncien de manera voluntaria, al menos, otros 8.000 más.
De esta forma, Aerolíneas Argentinas asegura que, con estos apartamientos, la reducción de destinos a provincias poco rentables y de gasto público en términos generales, este año podrían reducir en un 50% el déficit. Es decir, que el rojo podría llegar a ser de u$s200 millones. «Claramente el camino es que Aerolíneas Argentinas, mientras siga estando en manos del Estado, pierda cada vez menos dinero. Eso va a ocurrir con todas las empresas que estén en manos del Estado y que no se privaticen», declaró el vocero presidencial Manuel Adorni.