No le alcanzó a Racing. Ni siquiera con una actuación tan contundente. Ya no dependía de sí mismo y necesitaba otros resultados para poder seguir en carrera. El equipo hizo lo suyo aquí, en Córdoba. Y con creces porque configuró una goleada. No obstante, las victorias de Defensa y Justicia, Boca y Estudiantes lo dejaron afuera. No podrá pelear por la Copa de la Liga Profesional, muy a pesar del 4 a 0 ante Belgrano.
La Academia deberá reprocharse las derrotas ante Unión, Godoy Cruz y Sarmiento en su propio estadio. Ahí mismo, donde empató con Defensa y Justicia, equipo que le terminó arrebatando la clasificación. El Cilindro se volvió frágil y esos puntos fueron decisivos. A pesar de ser el equipo de la Zona B que más goles hizo (24) no le bastó. Gustavo Costas deberá enfocarse en la Sudamericana, la Liga Profesional y la Copa Argentina.
Racing salió decidido a ganar, que era lo único que servía. Y se plantó en el campo rival con una gran presión de sus delanteros. A partir del esquema que utiliza cuando no está Juan Fernando Quintero, con Santiago Solari y Maximiliano Salas abiertos y Adrián Martínez como referencia, sacó ventaja.
No obstante, el primer gol llegó a partir de un saque largo de Gabriel Arias y una gran acción colectiva que incluyó el control y centro atrás de Solari, Maravilla arrastró las marcas y Salas, de zurda, sacó una bomba que explotó en el arco de Nahuel Losada.
Bien directo, sin acumular tantos pases, Racing se hizo fuerte desde el control del juego. Porque la tenencia, esta vez, estuvo en poder de los cordobeses. Sí, a pesar de que el equipo de Costas está entre el podio de la posesión, resignó ese aspecto y le alcanzó con un 30% para lastimar. Podrá gustarle más a uno que a otros, pero lo importante es saber utilizar la pelota, no tanto el tiempo que la tengas.
La Academia tuvo calidad y con ese plus sacó diferencia ante un rival que sufrió las ausencias. Faltaron su goleador, Lucas Passerini, y su estrella, Ulises Sánchez, ambos con roturas de ligamentos. También, sus dos zagueros centrales titulares, Nicolás Meriano y Matías Moreno. En este contexto, no pudo maquillar las bajas. Y aunque predominó con la pelota, a excepción de las proyecciones de Juan Barinaga por la derecha, y en menor medida Bryan Reyna por la izquierda, casi no inquietó a Gabriel Arias.
Racing no sufrió tanto en el retroceso y cuando despegó, generó peligro. Gastón Martirena, más volcado hacia adentro, había generado una buena pared con Solari que no terminó en gol porque Losada contuvo abajo. No obstante, en la siguiente jugada, generó una infracción que derivó en otra acción clave.
No fue falta de Matías García, que llegó antes a la pelota. Jorge Baliño compró y Salas se hizo cargo de la ejecución. El remate del correntino pegó en el travesaño y Martínez, con olfato goleador, anticipó con una palomita. Fue el 15° gol de Maravilla en 17 partidos, una cifra impresionante.
Belgrano intentó reaccionar. Racing se sostuvo en sus centrales, especialmente Marco Di Cesare. Tuvo dos posibilidades y chocó contra las manos de Arias. Un remate de Barinaga y el rebote que no pudo capitalizar Franco Jara. El arquero neuquino estuvo impecable.
En el segundo tiempo, Belgrano salió decidido a descontar, pero no generó peligro. Y el partido quedó a pedir del contragolpe de Racing. Mariano Troilo se fue expulsado, el VAR corrigió y hubo que volver a buscarlo al vestuario. Y llegaron los goles sobre el final. Uno de Roger Martínez, otro de Baltasar Rodríguez. Y la decepción, claro. Porque la Academia ganó, pero no se le dio la clasificación.